EL EJERCICIO: FACTOR DE PREVENCIÓN PARA LA DIABETES.

“La diabetes se ha convertido en un problema de salud pública”.



Por ejemplo, en Canadá, se presentan más de 11 millones de personas viviendo con diabetes o prediabetes.

A medida que este número sigue aumentando, es esencial centrarse en las estrategias de prevención y gestión.

Una de las herramientas más efectivas a nuestra disposición es el ejercicio.

El pasado mes de noviembre, fué el mes de la concientización sobre la diabetes, y fué una gran oportunidad para considerar cómo el sector del fitness puede contribuir a prevenir la diabetes, y apoyar a las personas que viven con diabetes o prediabéeticos, y ayude a reducir la carga generada en el sistema de salud, a través de los efectos positivos que entrega el ejercicio.

Afectaciones a la población.

Las personas que viven con diabetes tienen de dos a tres veces más probabilidades de experimentar depresión. 

En Canadá, “la diabetes tipo 1" afecta alrededor del 10 por ciento de la población, mientras que el 90 por ciento restante vive con diabetes tipo 2 (T2D). 

Además, millones de Canadienses tienen prediabetes, donde los niveles elevados de azúcar en la sangre podrían conducir al desarrollo de diabetes tipo 2 si no se manejan de manera efectiva.

Ejercicio en la prevención de la diabetes.

La diabetes tipo 2 a menudo surge debido a una combinación de factores genéticos y de estilo de vida, incluyendo la obesidad y la inactividad física.

La investigación destaca constantemente el papel significativo que juega el ejercicio en la reducción del riesgo de T2D al mejorar la sensibilidad a la insulina, regular los niveles de glucosa en sangre y disminuir la grasa corporal.

Según un estudio de 2023 publicado en Diabetes Care, realizar 150 minutos de ejercicio moderado a vigoroso por semana puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes hasta en un 58 % en poblaciones de alto riesgo.

Poniéndolo en práctica.

Los centros de acondicionamiento físico pueden crear programas estructurados adaptados a personas con mayor riesgo de desarrollar T2D, como las comunidades indígenas, las personas mayores y aquellos que viven en áreas desatendidas.

Es esencial que los entrenadores se eduquen sobre la prevención de la diabetes y que las instalaciones ofrezcan espacios acogedores para personas de todos los tipos de cuerpo.

Manejo del ejercicio y la diabetes.

Para aquellos que viven con diabetes, el ejercicio es un componente crítico de un manejo efectivo.

Las Directrices de Práctica Clínica de Diabetes de Canadá indican que la actividad física regular mejora el control de la glucosa en sangre, ayuda en el control del peso y reduce la dependencia de la medicación con el tiempo.

Las actividades aeróbicas como caminar, andar en bicicleta y nadar, combinadas con el entrenamiento de fuerza, pueden mejorar significativamente el control glucémico, especialmente cuando se realizan durante al menos 150 minutos cada semana.

El entrenamiento de resistencia en particular mejora la absorción de glucosa muscular, que es esencial para estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.

Poniéndolo en práctica:

Los profesionales del fitness pueden desarrollar programas específicos para personas con diabetes, centrándose tanto en ejercicios aeróbicos como de resistencia. 

Al personalizar las rutinas para satisfacer las necesidades y preferencias físicas de los clientes, los gimnasios y los entrenadores personales pueden ayudar a las personas a crear hábitos de ejercicio sostenibles y seguros para controlar su diabetes.

El ejercicio y sensibilidad a la insulina.

La sensibilidad a la insulina es un factor clave en la prevención y el manejo de la diabetes tipo 2.

Cuando la sensibilidad a la insulina es alta, las células responden eficazmente a la insulina, lo que permite una mejor absorción de glucosa y niveles estables de azúcar en la sangre.

Un estudio de 2023 publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology mostró que incluso el ejercicio moderado mejora significativamente la sensibilidad a la insulina al aumentar la absorción de glucosa en el músculo esquelético. 

Esto destaca la importancia de una actividad física constante para mejorar la función de la insulina.

Profesionales del fitness.

Los profesionales del fitness deben entender estos mecanismos biológicos para mejorar la credibilidad de los programas de ejercicio diseñados para controlar la diabetes.

Las clases grupales, las sesiones de entrenamiento personal y los programas de prevención de la diabetes, deben incorporar la educación sobre cómo el ejercicio afecta positivamente la sensibilidad a la insulina y la salud en general.

Intervalos de alta intensidad (HIIT).

El entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) es un formato de ejercicio cada vez más popular y efectivo tanto para la prevención como para el manejo de la diabetes.

Un estudio de 2024 publicado en Diabetes Research and Clinical Practice encontró que el HIIT mejoró significativamente la sensibilidad a la insulina y redujo los niveles de HbA1c en personas con diabetes tipo 2.

HIIT ofrece una alternativa eficiente en el tiempo a los regímenes de ejercicio tradicionales, lo que la convierte en una opción atractiva para clientes con horarios ocupados o para aquellos que encuentran desafiantes los entrenamientos de larga duración.

La integración del HIIT en programas centrados en la diabetes podría ayudar a los centros de fitness a atraer clientes que buscan soluciones de salud efectivas y que ahorren tiempo.

El entrenamiento especializado debe centrarse en comprender los efectos fisiológicos del ejercicio en el metabolismo de la glucosa, reconocer los signos de hipoglucemia durante los entrenamientos y saber cómo modificar las rutinas de ejercicio para las personas con diabetes.

Al integrar la tecnología en los programas de fitness, los clientes pueden personalizar sus entrenamientos y comprender mejor cómo el ejercicio afecta sus niveles de glucosa en sangre.