PROTEGE TU ESPALDA DURANTE EL ENTRENAMIENTO.

El dolor en la espalda baja durante el entrenamiento puede originarse de varios factores, incluidos desequilibrios musculares, problemas posturales, la falta de fuerza en la musculatura de soporte como el core, y la pelvis, así como la técnica incorrecta, puede sobrecargar la zona lumbar, provocando dolor y tensión.

Asi mismo, el uso de pesos sin la preparación muscular suficiente, contribuyen a la aparición de molestias y lesiones en la espalda baja.

Factores como una postura incorrecta o una biomecánica deficiente durante el ejercicio, también son comunes desencadenantes de este tipo de dolor.

Si se experimenta dolor en la espalda baja al ejercitarse, es esencial detener la actividad de inmediato para evitaruna lesión más grave.

Aplicar hielo durante 15-20 minutosen la zona afectada puede reducirla inflamación inicial. Evitar el calor en las primeras 48 horas también es recomendable, ya que el calor podría aumentarla inflamación.

A partir de ahí, realizar estiramientos suaves de la zona y consultar a un fisioterapeuta para una evaluación más profunda, ayuda a prevenir la recurrencia.

Riesgos de no fortalecer el core.

La musculatura core desempeña un papel muy importante en la estabilización de la columna vertebral y la transferencia de fuerzas entre la parte superior e inferior del cuerpo.

Si esta zona no está debidamente fortalecida, aumenta el riesgo de lesiones en la espalda baja, ya que el cuerpo tiende a compensar usando otros grupos musculares, lo que a menudo deriva en desequilibrios y tensión excesiva en la región lumbar.

Además, la falta de un core fuerte incrementa la probabilidad de sufrir de problemas posturales, dolor crónico en la espalda baja, y limitaciones enla movilidad funcional.

Ejercicios para fortalecer la espalda baja.

Puentes de glúteos: Fortalecen los glúteos y los músculos del core, mejorando la estabilidad lumbar.

Bird-Dog: Este ejercicio trabaja los músculos estabilizadores de la columna y mejora la coordinación entre el core y la espalda baja.

Plancha: Ayuda a fortalecer el core y estabilizar la columna. También puede realizarse en variaciones laterales.

Extensiones de espalda en el suelo: Al fortalecer los músculos extensores de la espalda, estos movimientos aumentan la resistencia de la columna lumbar.

Realizar estos ejercicios de forma regular puede prevenir lesiones y mejorar la postura al distribuir de manera adecuada las cargas en la columna.